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La comunidad japonesa de Escobar compartió su cultura en un nuevo Natsu Matsuri
Este sábado se celebró en Escobar una nueva edición del Natsu Matsuri, bautizado como el festival de verano japonés y organizado por la Asociación Japonesa de Escobar que, a través de esta iniciativa que ya lleva tres años, busca transmitir un sin fin de expresiones culturales niponas.
El Natsu Matsuri fue un momento especial para la colectividad japonesa para reencontrarse con sus raíces y para los “occidentales”, fue una hermosa oportunidad para adentrarse en las tradiciones japonesas.
La magia del baile Bon Odori que, en Japón se celebra cada verano (entre julio y agosto en Japón), fue el principal ingrediente del festival sumado a la arenga del Neri que conquistó a muchos de los visitantes que no dudaron en ir aprendiendo cada uno de los pasos que iban siendo enseñados desde el escenario.
Al igual que en Japón, la fiesta se completó con una amplia propuesta gastronómica y productos japoneses.
Tras el inconfundible ritmo de los taikos (tambores japoneses), llegó un momento de inmesa emoción cuando, a la luz de las velas, se cantó la canción “Hana wa saku” (Las flores florecerán), un canto de esperanza para los afectados en Fukushima por el tsunami ocurrido en 2011.
Pero rápidamente la alegría volvió a hacerse presente de la mano de Takehiro Ohno que animó toda la jornada y con su especial carisma fue reclutando gente para que se sumara a una nueva Neri.
Ya cerca de la medianoche, los fuegos artificiales cerraron el festival que año tras año crece en Escobar.
LA REVISTA y la Comunidad
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