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APOLOGIA DE LA IMAGEN (Cuando la mentira es verdad) por Juan Carlos Villalba

Autor: Juan Carlos Villalba
Este artículo sobre cine fue escrito hace un tiempo por Juan Carlos Villalba, pero cobra vigencia a partir de los hechos conocidos por todos, como el caso del GENDARME QUE SE ARROJO SOBRE UN AUTO PARA SIMULAR UN ATROPELLO y el MOTOCHORRO FILMADO POR UN TURISTA.// Autor: Juan Carlos Villalba

APOLOGIA DE LA IMAGEN

(Cuando la mentira es verdad)

Partiendo de la verdad que es saber que la mentira existe y por lo tanto es algo que podemos apreciar, sufrir, utilizar, aceptar o rechazar a cada instante de nuestra vida, el titulo de este articulo deja de ser un juego de palabras para convertirse en una realidad.
Transferir esta pseudo-reflexión a ese mágico mundo donde todo es posible, llamado cine, serviría para demostrar que a veces es necesario tergiversar los hechos para poder decir una verdad.

Actual: Gendarme en acción
¡Esto no es Italia! dijo Benito Mussolini,(1883-1945) dos años antes de morir, cuando vio el realismo critico que hacia Lucchino Visconti a través de las imágenes de la película “Obsesión”, pretendiendo negar la verdad que aquellos fotogramas denunciaban.
Seguramente Visconti, al igual que James Cain (1892-1977) autor de “El cartero llama dos veces”, libro que dio origen a su película, lo mismo que Roberto Rossellini (1906-1977) (Roma Ciudad Abierta, Paisá, Alemania año cero) o Vittorio De Sica (1901-1974 (Ladrón de bicicletas, Humberto D, il tetto), modificaron los hechos para lograr su objetivo: mostrar la realidad.


La mentira en el cine, brinda muchísimo material para debatir y profundizar en su análisis es un interesantísimo tema de conversación.

Todos sabemos que Stanley Kubrick, al concebir “La patrulla infernal” (1957) no relataba un hecho puntual, pero, ¿faltaba a la verdad en su alegato? ¿Fue ese el motivo que impulsó a censurarla en varios países del mundo, incluyendo el nuestro?

¿Acaso podría decirse que Hugo del Carril (1912-1989) mintió en “Las aguas bajan turbias en el año 1951?

¿Existe algo reprobable en los films “Prisioneros de la tierra” (1939) o en “Km. 111” (1938) del director Mario Sofficci? (1900-1977).

¿Se puede negar lo que sucedía en la película “Detrás de un largo muro” (1958) dirigida por Lucas Demare? (1910-1981)
Actual: motochorro a la vista

El periodista, critico y escritor cubano Luciano Castillo, en su articulo “Cien veces cine”, extracta una frase atribuida a la cantante y actriz española Rossy de Palma: “Cine, una gran mentira para decir la verdad”.

Existen maneras mucho mas reprochables de mentir en el cine, que los ejemplos citados, como seria el hecho de retacearle al espectador, toda la información que el autor-realizador-productor conoce y no pone en pantalla, pretendiendo negar o desconocer tal o cual bajeza, debilidad, crisis, abuso de poder, coerción, conminación, etc. pues mientras los primeros modificaron artísticamente los hechos, buscando el esclarecimiento y la liberación, es decir, la verdad, los segundos, pretenden engañar al desprevenido espectador, mostrándoles fantásticas historias con héroes invencibles, persecuciones extraordinarias, una sociedad y justicia incorruptibles y el triunfo inevitable de los buenos

Luego esta la censura, que persigue, condiciona, mutila y pretende imponernos su criterio e indicarnos cual es el material que podemos ver sin que nos perjudique.
Listas negras, perseguidos, exiliados, artistas obligados a trabajar clandestinamente, micrófonos y pantallas apagadas para quienes pensaran diferente, ha habido en todas las épocas.

La más alta dirigencia italiana de posguerra pretendió acallar y desprestigiar el movimiento neorrealista, acusándolo de ventilar en público la durísima realidad que atravesaba el pueblo italiano por entonces y que era común a muchos otros países.

¡Es una cuestión moral! – decía Roberto Rossellini, refiriéndose al hecho de mostrar a través de la imagen cinematográfica, lo cotidiano de la vida, los problemas comunes que afligen al ser humano, el sometimiento, la pobreza, la soledad y también las alegrías del pueblo, y si bien es cierto, que como decía Alfred Hitchcock (1899-1980) “El cine es un arte pero también un montón de butacas que llenar”, debe ser primordial para todos los que tienen la posibilidad y el privilegio de realizar, distribuir, exhibir, producir, analizar, criticar y/o poder expresarse a través de las imágenes, recordar al crítico y teórico italiano Ricciotto Canudo (1879-1923) cuando en su Manifiesto de las Artes, proclama al cine como Séptimo Arte porque en el están contenidas todas las formas de expresión artística, y no, como sostenía el escritor y dramaturgo francés Henry de Montherland (1895-1972),”..Uno de los factores de embrutecimiento del siglo xx...”.

El cine ha cumplido más de 100 gloriosos años y las imágenes investigadas y expuestas por realizadores sinceros con el espectador, han sido las que a través de los años tanto nos han ilustrado, perpetuando acontecimientos, clarificando hechos, denunciando, explicando, y será en siglos futuros el material mas importante que antropólogos, sociólogos, etnólogos, urbanistas, etc. han de consultar para conocer como vivía el hombre del siglo xx.

Y ha de ser la imagen, sin importar el soporte, (Súper 8, 16mm, 35 mm. VHS, U-Matic, Imagen tridimensional, láser, digital, holográfica o lo que la tecnología nos depare) el elemento que todos los estudiantes del mundo deberán aprender a utilizar para enfrentar la violencia y la represión, y me imagino la sonrisa de Vittorio De Sica, Roberto Rossellini, Cesare Savattini, Hugo del Carril, Mario Sofficci, Lucas Demare y de todos los grandes directores que supieron utilizar la imagen como testimonio de los problemas sociales que angustiaron al hombre, cuando como en una imagen Fellinesca, miles y miles de manifestantes marchen en paz con una cámara al hombro, registrando cualquier agresión, cada grito o gesto de dolor ante los disparos, bastonazos, balas de goma o gases, para poder mostrarle después al mundo, y a los padres e hijos de los agredidos y agresores, la verdad, para que no existan nunca mas dos historias, pues ya no habrá posibilidades de tergiversar u ocultar los hechos, porque por sobre cualquier mentira, existirá para siempre, una sola verdad indiscutible, La Imagen.

Juan Carlos Villalba – desde Escobar / Argentina


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