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NOS COMPETE A TODOS: Claves para prevenir un ataque sexual

Los especialistas apuntan varios consejos a la hora de evitar una violación o abuso deshonesto

Aunque la prevención de un delito sexual -sea una violación o un abuso deshonesto- no es responsabilidad exclusiva de la víctima sino de los distintos organismos de seguridad, los especialistas que tratan la problemática suelen apuntar una serie de consejos para evitar un ataque sexual. Es más: algunos se animan a asegurar que, siguiendo algunas medidas preventivas muy puntuales, las posibilidades de evitar un ataque de este tipo crecen en más de un 50 por ciento, y fundamentan esto en una ecuación muy sencilla: mientras más se sepa sobre la prevención de violaciones, menos chances habrá de convertirse en una víctima de ellas.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que el delito sexual es un crimen violento, un ataque hostil, un intento de daño y humillación. No es el resultado de "pasiones incontroladas" y puede afectar a cualquier persona de cualquier estrato social: estudiantes, mujeres trabajadoras, esposas, madres o menores.
También se debe tener en cuenta que puede ocurrir en cualquier momento y lugar, en público o en casa, de día o de de noche. Los abusadores no son necesariamente extraños. De hecho, en uno de cada tres casos reportados el violador es alguien conocido, un vecino, un amigo o, incluso, hasta un familiar cercano.

Otro punto que los especialistas suelen recordar a la hora de hablar de medidas preventivas es que las violaciones son uno de los crímenes menos denunciados. A causa de esto, la mayoría de los violadores no son detenidos. "Es complejo y no existe un manual específico de prevención -apunta el capitán Norberto Deluca, de la oficina de delitos sexuales de la Policía local-. Las medidas de prevención siempre pueden ser diferentes, porque diferentes son siempre las formas de operar de los violadores".




Con todo, los entendidos en la materia aseguran que existen algunos recursos y modalidades que generalmente conviene tenerlos en cuenta. "Los violadores casi siempre atacan de atrás -asegura Deluca-. Nunca lo hacen de frente y suelen agarrar a sus víctimas del pelo. Algo que siempre se aconseja es que la mujer nunca baje la vista cuando está frente a un sospechoso. Tiene que mirarlo a los ojos. A ellos les gusta sentirse superiores, y si una mujer los mira les está demostrando que no tiene miedo. Si ellos ven que no hay temor de la otra parte, por lo general, no sienten deseos de atacar".

MEDIDAS PARA EL HOGAR

Muchas violaciones ocurren dentro o cerca de los hogares de las víctimas. Según informan los especialistas de la Dirección de Políticas de Género del Ministerio de Seguridad de la Provincia, una de las mejores maneras de prevenir estos ataques es poniendo en práctica una serie de medidas de seguridad hogareñas.

La primera de ellas, explican, es instalar buenas cerraduras en puertas y ventanas y colocar mirillas que tengan una buena visión, como así también nunca abrir sin saber quién está del otro lado. Dentro de esta modalidad, también se recomienda pedir identificación si el desconocido dice que viene a reparar un servicio y, de ser posible, verificarlo con la empresa.

Si la mujer vive sola, una de las cosas más recomendadas es utilizar sólo el apellido y la inicial en las guías telefónicas o casillas de correo. Y si alguien desconocido llama por teléfono, chat o va de imprevisto al domicilio, lo mejor es no admitir que está sola.

"No hay que permitir el ingreso de extraños al hogar -se aconseja desde la Dirección de Políticas de Género-. No importa la razón, en caso de emergencias la mujer tiene que ofrecer hacer ella la llamada mientras la persona aguarda afuera. Y si vive en un edificio de departamentos, también es aconsejable mantenerse alejada de los cuartos de lavado y estacionamientos, en especial a la noche".

Otra sugerencia frecuente que realizan quienes trabajan con la problemática está relacionada con la conducta que debe adoptarse en caso de llegar a casa y encontrar signos extraños en la vivienda. Según se apunta, si una mujer llega sola a su hogar y observa puertas o ventanas abiertas o con signos de haber sido violentadas, no debe ingresar sino dirigirse al teléfono más cercano y llamar al 911.

PRECAUCIONES EN LA CALLE

Los consejos de este artículo están diseñados para incrementar las posibilidades de defensa frente a un ataque sexual. Porque si bien es cierto que, como dicen en la Policía, no existe un manual específico de prevención de delitos sexuales, también lo es que siempre es mejor conocer algunas sugerencias que ignorarlas por completo.

"A veces un simple detalle puede ser una salvación", sintetiza Deluca, para quien los delincuentes se inscriben en dos tipos: conocidos y ocasionales. Los primeros, aunque a veces resulte difícil de creer, son los principales protagonistas de los casos de abusos y violaciones en nuestra región, en tanto que los segundos son los que suelen atacar en la calle y, al decir de muchos, frente a los que se debe tener principal precaución al momento de estar caminando o andando en coche sin compañía.

En la lista de consejos para evitar un ataque de este tipo de delincuentes, uno de los que aparece en primer lugar es el que está relacionado con la importancia de que la mujer se mantenga informada acerca de hechos de violaciones. Mantenerse lo más alejada posible de los lugares donde se hallan desarrollado situaciones de abusos sexuales, se explica, es una buena manera de empezar a cuidarse.

Pero no la única: también se sugiere que las mujeres consideren algunas alternativas ante un eventual ataque y practiquen así posibles repuestas que puedan recordar llegado el caso de tener que confrontar una situación extrema. Sobre esto, desde la Dirección de Políticas de Género se pone especial énfasis en que, si una mujer es atacada, debe evaluar todas las alternativas posibles. Si una estrategia no funciona, debe intentar otra. Y las opciones posibles son: negociar, entretener, distraer al asaltante y huir, ser enérgica, gritar, o resistirse físicamente.

En caso de pedir auxilio a los gritos, incluso, una recomendación común es que siempre es preferible gritar "fuego" a gritar "ayuda". A raíz del temor general que existe en la sociedad, se apunta, lo más probable es que quien se acerque a ayudar lo haga porque escuchó "fuego" en lugar de "socorro" o "ayuda".

PRECAUCIONES EN EL AUTO

Los consejos de los especialistas también contemplan el caso de que la posible víctima de un ataque vaya en auto. De ser así, se aconseja conservar el automóvil en buen estado de funcionamiento y con el tanque de combustible a la mitad de su capacidad, como así también poner siempre el seguro a las puertas al ascender o descender del coche.

Otras recomendaciones habituales son estacionar en áreas con iluminación, tener la llave del auto en la mano y mirar detrás de los asientos delanteros antes de entrar. Y si la mujer siente que la siguen, lo único que debe hacer es dirigirse a un área pública o a la dependencia policial más cercana.
En caso de que el coche se rompa, también se recomienda, lo que debe hacerse es colocar las balizas y esperar dentro del auto con los seguros colocados. Si alguien se acerca a ayudarla, lo mejor es quedarse dentro del vehículo y pedirle a ese desconocido que llame a la Policía, a un familiar o a la grúa.

En lo que hace al uso de armas para defensa personal, tanto los especialistas de la Oficina de Delitos Sexuales de la Policía local como los de la Dirección de Género del Ministerio de Seguridad coinciden en que se trata de una decisión que no debe tomarse sin antes tener el entrenamiento y la información adecuada. Si una mujer está decidida a hacerlo, lo que debe hacer es consultar con profesionales acerca de las leyes y el tipo de armas a utilizar.

En caso de haber sido víctima de un abuso sexual, los especialistas no dudan en asegurar que lo primero que debe hacerse es dirigirse a un lugar seguro e inmediatamente llamar a la policía (911), un doctor, un amigo o alguien de confianza. Mientras antes se haga la denuncia, más posibilidades de capturar al atacante existen. Además, se explica, en caso de llegar a esa situación no hay que lavarse, ducharse o cambiarse de ropas hasta que llegue la policía o se produzca el traslado a un hospital. De lo contrario, claro, se puede destruir la evidencia.
FUENTE: DIARIO EL DÍA
LA REVISTA y la Comunidad

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